En
el episodio anterior de la Guerra Fría Temporal: La nave Nébula es abordada por Galorianos. Finalmente, los últimos supervivientes son rescatados por la Enterprise.
Y ahora, la continuación:
Orgul, el capitán de la Nébula, un orgulloso romulano, se levantó de un salto al oir las palabras del holograma. La paz llevaba años firmada, pero no le complacía que un capitán de la Federación se paseara por su nave, y menos el capitán de la Enterprise-G. Sin embargo, venían a salvarlos.
La puerta se abrió, o mejor dicho, desapareció, y posteriormente todos los obstáculos que la bloqueaban fueron evaporándose. Orgul, un poco sorprendido por el método empleado se acercó a la puerta, por la que apareció un joven oficial de la Federación.
- Vengan, rápido, el núcleo puede explotar en cualquier momento-, les dijo, y Orgul hizo enseguida un gesto para indicar a los demás que lo siguieran.
Corrieron por un pasillo perfectamente recto, que atravesaba paredes y estancias a lo largo de toda la nave. "Este no es un procedimiento estándar", pensó Orgul. Finalmenente alcanzaron la pasarela que supuestamente los conduciría a la Enterprise. En cuanto todos estaban ya en la nave, la esclusa por la que habían entrado se cerró sin dejar ni un rastro que hiciera sospechar que allí había habido una puerta. Todo era demasiado raro para Orgul. ¡Cómo podía estar tan avanzada la tecnología de la Federación!
- Soy el comandante Noitu, de la nave Enterprise. Sus hombres serán conducidos a la enfermería, usted sígame, por favor-. Dijo el joven oficial dirigiéndose al capitán romulano.
- Sí. Me gustaría hablar con su capitán.
Orgul siguió a Noitu hasta lo que reconoció como el puente de la nave. Allí se hallaba el capitán Zeus, tal y como se había mostrado en el holograma.
- Sea bienvenido, capitán Orgul. Soy el capitán Zeus de la Enterprise-K.
- ¿Ent... Enterprise-K?, ¿no es la Enterprise-G?
- No. Esta nave procede de su futuro, del siglo XXVII concretamente.
Orgul, atónito y sin dejar de mirar en todas direcciones, fijó su vista en la pantalla principal, que mostraba a la Nébula en ese momento. Tenía muchos daños, parecía irrecuperable.
- El núcleo de la Nébula está colapsando-, informó el oficial científico.
- Hay que evitarlo, esa nave no puede desaparecer-, respondió el capitán. Entonces se dirigó a Orgul: - por favor, acompáñeme a la sala de reuniones, tengo mucho que explicarle.
Continuará...
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