Esta es Deinococcus Radiodurans, nuestra simpática mascota. En caso de una guerra termonuclear total ella sería la única superviviente, y sería su triste cometido repoblar el planeta.
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I want to believe
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Acertijo Papelera
Él empezó negociando con los Pawnee, y su amigo tuvo una vez una flecha tres años clavada en la espalda, hasta que se la quitaron sin anestesia. Sin embargo, hacia 1843, juntos, y sin ellos saberlo, faltaría más, hicieron algo que ayudó a configurar el actual mapa de su joven país. ¿Qué fue lo que hicieron, y a qué favoreció? Pincha aquí.
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> Accidentes: menuda mierda. ¿Y qué pasa por nuestras cabezas? <
Basta, ya ha llegado el momento de dejar de hacer el idiota con la bici. Por hacer el idiota con la bici me refiero a hacer cualquier cosa con ella que no sea tirarla, o dejarla a la intemperie sin el cerrojo puesto a ver si hay suerte y alguien se la lleva.
Un accidente es algo que no nos ocurre a menudo, y por lo tanto (especialmente ya que tengo uno fresco en mi memoria) es interesante analizarlo, desde el momento que ves que va a pasar hasta que todo ha pasado y algo parecido a la calma vuelve a tí. Empecemos por ese momento en que te das cuenta de qué va a pasar: iba con la bici, algo más rápido de lo normal, un segundo de distracción, y vi que me dirigía hacia un árbol. Mi atención se concentró en cambiar de dirección a tiempo, y darme cuenta que iba a caer. Sólo eso. Ni siquiera tiempo para pensar en que posición caer.
Luego la caida. Notar el golpe seco en los piños y parte de tu cuerpo. Un instante, y un grito seco. Luego es increible lo rápido que uno evalúa la situación. Sabía donde estaban las heridas, e inmediatamente noté lo que más me preocupó: algún diente o parte de él roto. Este es el tipo de heridas que no se curan: sabes que si te rompes una pierna o un brazo la cosa volverá a la normalidad, si bien puede costar mucho tiempo y esfuerzo, pero los dientes no pueden crecer. Así que tenemos otro elemento clave: consciencia de la irreversibilidad del tiempo.
Cuando las cosas nos han ido bien, el tiempo simplemente pasa, y no notamos demasiado sus perversas propiedades. Digamos que en tales casos el tiempo es lineal. Cuando uno está acostumbrado a una rutina muy concreta, como trabajar en un enorme centro de investigación situado en un pueblo pequeño, o como ser profesor de metafísica en Königsberg, el tiempo deja de transcurrir subjetivamente. No hay sensación de que corra, ya que el espacio cociente (1 y 2) del tiempo real y los parámetros de tu vida es un círculo, S1. De ahí que no me extrañe en absoluto que Kant llegase a su conclusión de que el tiempo era una propiedad de nuestra percepción del mundo, y no del mundo real. Es increible como aquí soy incapaz de recordar, salvo esfuerzo, si ciertas cosas ocurrieron hace una semana, dos, o un mes.
Sin embargo cuando ocurren cosas excepcionales, la percepción del tiempo deja de ser lineal o circular, y su topología vuelve a cambiar bruscamente. Es algo increible. En aquel momento era consciente, tremendamente consciente, de que se había producido un cambio irreversible en mí. Pequeño, no demasiado grave, pero irreversible. El tiempo dejaba de ser una entidad localmente lineal, sino que adquiría un borde, debido a la singularidad. Uno se da cuenta de que no hay vuelta atrás, no hay manera de cambiar el pasado, y el pasado contiene un momento crítico, nos guste o no.
Es completamente distinto a cuando nos ocurre algo bueno: entonces lo que sentimos es una aceleración hacia el futuro, y nos da igual la irreversibilidad del tiempo. Es también una sensación curiosa, y la sentí, por ejemplo ayer, dado que no siempre el referee bueno es el referee muerto.
Lo siguiente que ocurrió fue darme cuenta de mi soledad: estaba en mitad de ninguna parte, y no era probable que llegara ayuda pronto. Tenía que actuar por mi cuenta, y pensar más tarde, o conseguir dejar de pensar, en la irreversibilidad y la naturaleza del tiempo. Por suerte todo esto parece ir acompañado de un subidón tremendo de adrenalina. Era imprescindible llegar a la unidad de primeros auxilios del centro de investigación, y mi cabeza se llenó con ese único propósito. No pensé que fuera posible concentrarse tan bien en tales condiciones.
Miré que no me faltaba nada, y me monté de nuevo en la bici. Treinta segundos después noté como se debilitaba mi consciencia. Paré. Me senté sobre la hierba, Alguien pasó con su bici y me preguntó: "Bist du OK?", "Ja, ja, ich bin gut" le respondí, ni idea de que se me pasó por la cabeza. Por suerte cambié de opinión rápido: "Aber... kanst du mir helfen!?" Me vino bien algo de ayuda, sobre todo para aliviar esa sensación del tiempo que ya no era ni diferenciable, lo cual es muy desconcertante, y también para evitar dejar de tocarme mi nuevo hueco en el diente, así como la extraña sensación de geometría no euclídea que encontraba en la bóveda de mi boca, supongo que debido al traumatismo. Otra chica paró luego, y en cuanto se me pasó el mareo, volví a mi bici y me acompañaron los dos kilometros de camino hasta primeros auxilios.
El resto fue bien. Hay que admitir que es una suerte que la parte burocrática esté perfectamente engrasada y que todo fuese como la seda. Primeros auxilios, luego a un pequeño hospital, y por último al dentista, para arreglar esa corona rota. Tres radiografías en un sólo día, dos para la rodilla y una para los dientes. No está mal. Lo que no entiendo es como no se me rompieron mis gafas, que ya tienen quince años de antiguedad. Teniendo en cuenta que la corona de uno de mis incisivos sólo ha durado unos veintipico años, es todo un milagro que mis gafas vayan a durar más...
Bueno, esto ya es demasiada masturbación mental por un día... sigan sintonizados a papelera para su dosis diaria de tontería.
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Pero lo que me dejó casi en el sitio de la estupefacción fue que me dieran una especie de escudo para proteger mis gónadas durante los rayos X... joder, me duele el labio.
Bueno, dependiendo de si los dedos dobles en los pies son dominantes o recesivos, ninguna de estas cosas, o las dos a la vez, tal vez los pase a mi descendencia. Por el momento ha sido suficientemente traumático pensar que podía haber perdido los piños. Un terrible problema estético para alguien tan obsesionado con la belleza física como yo. Sólo hay que ver que toda mi ropa es de las mejores marcas, y mi preocupación por tener un cuerpo perfecto.
Lo que me tiene realmente intrigado es cómo cojones te despistas lo suficiente como para irte de bruces contra un árbol. ¿Alguna alemana se cruzó en sentido contrario e hiciste lo obvio?
Jodeeeeeer, pero vamos a ver, repito la pregunta de BioMaxi, ¿cómo demonios te fuiste a parar contra un árbol?!, pero dónde estabas mirando?, ese tipo de leches se las pega uno con 10 años macho, no con los huevos negros ya, en fin, espero que te sirva de lección, y da gracias a que el Sr. Queconho está concentrado en su estreno de mañana y que no es probable que se pase por aquí.
Sobre el tema del espacio tiempo y tal y pascual, pues sí, es verdad eso de la carrera al futuro cuando te pasa algo bueno, e irreversible (que entonces es bueno bueno), y uno digievoluciona a otro nivel en ese momento. Pero cuando te pasa algo malo, es también una carrera hacia el futuro, solo que ese futuro es peor, es un páramo desolado estilo Mad Max,..., que ahora que lo pienso, no me he bajado todavía Mad Max del emule...
Y bueno, ayudante de segundo nivel, esto también puede ocurrirte en España. ¿Recuerdas que le paso a tu íntimo amigo, la persona que mejor te caía de nuestro despacho, Becario en salsa? No me quiero ni imaginar que hubiera pasado si el autobus le hubiera dado en los piños...
AAAAYYYY Becario-E!! No lo entendiste en su momento y ahora te voy a desvelar el secreto. Lo del becario en salsa no fue otra cosa que una ejecución imperfecta de un plan de los humanos del futuro para mejorar la raza. En la actualidad se desarrolla el plan B (deterioro genético tras mezcla con subraza inferior). De hecho, el argumento de los 4400 está sacado de una historia real, no te digo más. Yo me empezaría a preocuparme por intentar descubrir tu habilidad especial cuanto antes porque está claro que esta vez han ido a por tí.
Obviamente, al igual que poetamaldito, me he dado cuenta de que si puedo tener superpoderes, no quiero las virtudes para nada.
Tal vez mi superpoder sea entender la topología subjetiva del espacio-tiempo, que por lo que cuento tiene pinta de no ser un espacio de Hausdorff. Esto os va a dar problemas, listillos que os dedicáis a inventar teorías del todo.
Por cierto, hablando de Quecoño, vosotros que seguís por allá, ¿podríais hacer mañana un reportaje sobre su defensa de tesis? ¿Qué estilo de ropa elegirá, Formal Thesis + Gorilla Shoes, como Becario a la parrilla, o Casual Thesis (I just dropped in, probably by chanche, and there were some guys expecting me to present a thesis), como yo.
Me temo que en ese evento social seremos como los reporteros del tomate en un concierto de la pantoja....sin embargo, como esos reporteros intrépidos en pos de la verdad verdadera, arriesgaremos nuestras vidas por conseguir una imagen, una declaración, una mala mirada, un inzurto...Vamos, que intentaré persuadir a Herr Spock pa que se lleve la cámara pero que no prometo na.
Becario E tu pregunta sobre la vestimenta no ha lugar: nadie será capaz de osar quitarte la posición social destacada a la que llegaste el día de tu tesis. Creo que nuestro amigüito optará por el look Formal Thesis-corte inglés.
Nooooo.... Quecoño no puede hacer eso. Debe mantenerse fiel a sus principios. Si hace eso... dios, no, no puede ser. Más fuego para alimentar el trauma que tendré a partir de ahora con mi diente semi-artificial, y cuya funcionalidad aún no he podido evaluar.
Aaaaaaaaaaaaaaaaalfred cuenta tu historia en papelera!!!! Pero reduce algo por dios si no quieres matar a la gente. Me he hartado de reir durante los 20 minutos que he tardao en leerla. Bueniiiiiisima!!!!
