Esta es Deinococcus Radiodurans, nuestra simpática mascota. En caso de una guerra termonuclear total ella sería la única superviviente, y sería su triste cometido repoblar el planeta.
Dejale algún mensaje de amor y cariño.
I want to believe
Logo oficial de la plataforma "I want to believe", cuyo objetivo es ayudar a los becarios y estudiantes de doctorando dándoles apoyo moral de todo tipo. Sí, amigos, hay luz al final del tunel, y no siempre se trata del tren que viene a arrollarnos.
Acertijo Papelera
Él empezó negociando con los Pawnee, y su amigo tuvo una vez una flecha tres años clavada en la espalda, hasta que se la quitaron sin anestesia. Sin embargo, hacia 1843, juntos, y sin ellos saberlo, faltaría más, hicieron algo que ayudó a configurar el actual mapa de su joven país. ¿Qué fue lo que hicieron, y a qué favoreció? Pincha aquí.
Yo ya lo propuse en su momento... y lo llevaré en mi programa electoral. Para acabar con los anglicismos se creará el INTC (instituto nacional de traducciones científicas) que será un instituto que tendrá por labor traducir los artículos publicados en revistas de investigación para que los investigadores españoles e iberoamericanos que lo deseen puedan trabajar en español. Por supuesto, no será obligatorio, pero al que le toque los huevos trabajar en inglés podrá trabajar en su idioma.
Igualmente cuando uno haga un artículo, si quiere lo puede hacer en castellano y mandarlo al INTC que lo traduzcan y ellos lo envíen ya a la revista que corresponda. Si no se quiere hacer así y desea uno mandarlo directamente a la revista donde lo vaya a publicar, lo que sí será obligatorio será mandarlo también al INTC para que se traduzca y se introduzca en la base de datos.
Así que acordaros de esa siglas... que no es de broma lo que cuento.
Si cambiamos español por catalán en tu comentario, Alfred, podría pasar por una propuesta de ERC. Luego, de voluntario, lo pasarían a "mandatorio" (como me gusta, sí).
Qué más da. Se trata de la evolución natural de las lenguas, y nadie puede pararla, a menos, claro, que construyas una muralla alrededor del mundo hispanohablante. Pero por el momento prefiero mi mundo abierto al exterior, convenientemente contaminado de un montón de estímulos positivos.
Cosas de la dependencia cultural. Si en hispanoamérica hubiese sostenida investigación de punta otro gallo cantaría. De todas maneras, no luce mal una lengua, si bien no anárquica, más flexible; sobre todo en las ciencias y las tecnologías, lugar donde no hay riesgo (o muy poco) de que se confundan los significados.
lo más difícil no es sacárselos de encima... sino no introducir nuevos!
(y un detalle extraño: muchos de los anglicismos son a su vez perversiones del latín, términos introducidos por Newton, Leibniz, Euler... y que cuando dan la vuelta llegaron distintos a cómo evolucionó nuestro idioma)