El habla es espontánea y creativa. Y cuando estamos entre amigos también es deshinibida, y no suele ser correcta desde el punto de vista académico. Empezamos a inventarnos pequeñas gamberradas lingüísticas que luego se propagan como las memeces entre nuestros grupos de amigos. Pueden ser extrapolaciones inocentes, transmutaciones semánticas, o innovaciones originales.
Sin irnos muy lejos entre los blogs escépticos está por todas partes el palabro magufo. Retrocediendo algo más en el tiempo, cuando estaba en cierto colegio mayor, usabamos las palabras pellondo y vendimia. Pellondo podía referirse a una persona gordita, pero también a muchas cosas más. Era todo un ejemplo de sobrecarga semántica. Vendimia eran las reuniones en el cuarto de alguien para estar de tertulia. Cuando jugaba al Mario Kart con mis primos nos inventamos hijoputoso, y lo usabamos cada vez que alguien le ponía la zancadilla a otro. Aquí no paramos de decir lo de no vendo na, que bueno, no es un palabro sino un fraso. Pero que cuele. Es bastante papelerítico.
Otra cosa que a mí me ocurre bastante son ciertas extrapolaciones en la flexión, sobre todo con verbos irregulares. Por ejemplo, por analogía con los verbos "incoativos" (abuso del lenguaje) terminados en -ecer (envejecer, enrojecer), se me termina formando en mi mente convenzco en vez de convenzo para el verbo convencer. Pero vamos, este es el zoológico de mi corazón.
Así que nada, decídnos vuestros palabros favoritos y que pensáis de ellos. ¿Una aberración? ¿Enemigos del lenguaje y la inteligencia humana? ¿Molones? ¡Hasta luego!
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